Vivir sin preocupaciones. Si alguna vez te has hundido en la tristeza y sentido una gran presión en el pecho por tanto dolor, eso se debe a que estas realmente apegado a tus pensamientos. Todo lo que te hace sufrir es una historia que te cuentas una y otra vez, y no solo eso, sino que cada vez que te repites lo mismo le añades más detalles y suposiciones pensando que esa es la realidad, pero déjame decirte algo, la mente es realmente poderosa y algunas veces engañosa ya que agrandamos la situación más de lo que es. Tenemos miedo de la vida y de lo que pase porque no nos sentimos confiados en que todo está saliendo a la perfección.
El universo siempre cuida de ti y lo que ocurre forma parte de ese plan perfecto, pero te atemorizas, piensas que nada está bien y que probablemente tu vida nunca vaya a ser buena ni feliz, pero lo que debes de hacer para que esto cambie es un entrenamiento mental. Primero entiende que la historia que te cuentas es lo que te hace sufrir, no el hecho de lo que está pasando, así que sólo para, suelta tu pasado y tus dramas. Probablemente pienses que esto es algo difícil pero no es difícil solo que es diferente de lo que estás acostumbrado.
Tienes el hábito muy marcado de torturarte a ti mismo ya que piensas que no vales, que no eres lo suficientemente bueno y que siempre tienes mala suerte, pero no es mala suerte, sino que te has acostumbrado a sentir lo que sientes. En este caso tienes la costumbre de sentir miedo de forma inconsciente ya que se ha vuelto parte de ti, pero puedes revertir ese efecto comprendiendo esta dinámica que aplica tu mente, tú eres todo aquello que has estado esperando y las cosas que suceden en tu vida no te las tomes de forma personal porque no definen quién eres ni tu valor, solo te están mostrando tus patrones inconscientes para que los sueltes.
Así que cada vez que surja el miedo o la ansiedad, no luches contra ella, déjala estar, pero observa tus pensamientos. Todo aquello que surja observarlo e intenta detenerte al momento de contarte la historia que es la que te hace infeliz, y di en voz alta lo siguiente: “Mis pensamientos no significan nada, tienen el significado que yo les he dado, por lo tanto, se lo puedo quitar”. Y después de decir esto, continúa haciéndolo. Al principio se sentirá extraño y probablemente incómodo, pero es parte de la reprogramación mental.
Tú eres un ser increíble y mereces vivir tu vida a plenitud, soltar todo aquello que te hace daño y continuar. No permitas que tus pensamientos te gobiernen, tú puedes controlarlos, sólo recuerda bien esto, la vida te sostiene, la fuente jamás te ha abandonado y todo lo que ocurre lo hace para tu mayor bien. Dios te da todo en el momento perfecto, así como también te libera de aquello que ya no es para ti. Por primera vez permítete confiar, relájate y sé feliz.
Fuente: Vídeo de Carolina Rovs para vivir sin preocupaciones.
21 comentarios en “1 Hábito para Vivir sin Preocupaciones”
Buenísimo, gracias y bendiciones.
Saludos desde Santiago de Chile.
Gracias a ti por leerme. ¿Un abrazo!
Parece simple,y sencillo y lo es en realidad. El,detalle es practicarlo y creerlo comp, real,en,uno,mismo,.
Pero todos,sus consejos y palabras son in tesoro valioso y un regalo de Dios.
Muchisimas,graciasss. Le,admiro y respeto mucho
Gracias Elías por tu ayuda… siempre tengo que recordarme que mis pensamientos no me definen como ser humano sino mi corazón y mis ganas de vivir y salir siempre adelante 🌞🌞🌞🌻🌻
Así es, ¡Un abrazo!
Agradezco mucho tus videos siempre tan interesantes, sigue haciendo más, le envío mis más sinceras felicitaciones, gracias .
Gracias a ti por leerme y por tu comentario. ¡Un abrazo!
Muchas gracias por las palabras, en verdad curan el alma y la llenan de esperanza! Dios te bendiga siempre.
Gracias a ti por leerme. ¡Un abrazo!
Gracias Elias por tu trabajo y tu dedicación. Todo lo que leo y veo en tu canal es exquisito. Gracias por ese regalo.
Abrazos desde Berlin.
Loretta
Saludos, ¡Un abrazo!
Tus escritos, como tus videos, son un autentico bálsamo emocional. Debes estar muy orgulloso de quien eres y de la labor que estás realizando. Tu estilo tan cercano y sincero, así como humilde y altamente humano, hacen que tus palabras nos lleguen muchísimo y nos motiven y ayuden a mejorar nuestras variadas situaciones cotidianas. Soy una aficionada desde hace media vida al crecimiento emocional y una incansable alumna de la vida, y aprecio sinceramente iniciativas como la tuya.
Perdona por la extensión del comentario.
Un cálido abrazo.
Anna Encabo, desde Igualada, Barcelona.
Gracias por tu comentario, siempre es gratificante leer comentarios como estos. ¡Un abrazo!
Excelentes estrategias! La mente es poderosa y no sabemos hasta ahora el nivel de sus alcances, pero como Ud. define las vías de liberación de pensamientos negativos y cómo manejarlos en nuestro beneficio es cómo esa disciplina de defensa personal que – No recuerdo el nombre- usa la fuerza del atacante para su defensa. Lo seguiré leyendo.
Así es, ¡Saludos!
Hola Sr. Elías, me encantan sus videos en lo personal me han ayudado mucho.
Que me podría recomendar para un adolescente de 15 años que tiene baja autoestima. Le agradezco su atención.
Hola, saludos. Mi canal de youtube tiene mucho material para ayudarle. También mi curso de 15 claves. ¡Un abrazo!
Me encanta leerte o escucharte! Cada mensaje me llega y hace mejores mis dias! Gracias por compartir lo que sabes…Bendiciones
Gracias a ti por leerme. ¡Un abrazo!
¡Gracias, ahí va el principio de mi cambio!
Buenos días espejo, si, soy yo. La persona que vive contigo en esta casa y apenas ves. He venido a presentarme y a disculparme. Te pido perdón por no mirarte, por girarte la cara, por evitarte, por no disimular mi incomodidad en tu presencia, incluso por haber llegado a odiar tu reflejo. Siento haber sido cruel e injusta contigo, lamento mi egoísmo y me avergüenzo de la falta de educación con la que te he tratado.
No espero que me perdones ¿porqué deberías hacerlo? Es más, puede que incluso tu perdón fuera mas duro de soportar. Sería como una de esas bofetadas que no se dan, pero que duelen mas que si te la dieran, de esas que dejan escozor en el orgullo, en la conciencia y sabor a tu generosidad, que es justo el ingrediente que potencia mi mierda.
Sé, que tu no elegiste vivir aquí. Posiblemente, si te hubieran dado a escoger, no habrías elegido vivir con mi reflejo. Nuevamente me disculpo, tu solo querías hacer tu trabajo y yo no te dejé. Aguantaste estoicamente mis comentarios, ofensivos sobre lo que se veía en tu reflejo y nunca te quejaste. Se, que no hay escusa, pero si te debo una explicación, mereces saber que esa rabia, esa frustración, la constante negativa a mirarte. No era por tu culpa, no estabas haciendo nada mal, tu reflejo es limpio y perfecto, tu imagen clara y con detalle. No hay nada que esté mal en ti, ni en tu trabajo. Tu ejecución es impecable, precisamente ese es el problema. ¡Mi problema! No me gusta lo que veo cuando me miro y tu perfección, hacía que mi reflejo se tornara insoportable. Brillas tanto, que alcanzaba a ver la tristeza de mis ojos, el cansancio en mi corazón, el dolor de cabeza e incluso el peso de la mochila que llevo cargando durante años.
Por eso te huía, por eso me enfadaba contigo, porque me mostrabas la realidad y yo no quería verla.
Me equivoqué, no solo eres reflejo, eres verdad, eres realidad, eres oportunidad…Porque, el que gire la cara para no verlo, no hace que desaparezca, solo que lo posponga y lo evite, hasta que se haga tan grande que ya no haya vuelta atrás.
Así que, gracias por abrirme los ojos, gracias por no juzgar, ni ridiculizarme por mi reflejo, gracias por ser paciente, comprensivo y generoso…otro en tu lugar, se habría caído de la pared y se habría roto, para regalarme siete años más de mala suerte.
A partir de ahora, prometo visitarte y limpiarte más a menudo, prometo peinarme y cuidarme mas para que mi aspecto no devalúe tu imagen y prometo que cada vez que te mire, sonreiré y le diré algo bonito a tu reflejo.
A cambio, tu sigue diciéndome la verdad de lo que ves y ayúdame a deshacerme de los rasgos que no deberían poder reflejarse en ti.
¿Qué te parece? ¿Quieres vivir conmigo?
Muy bien. Te felicito por ese cambio. ¡un abrazo!