Atrae lo positivo. Ya hemos tratado anteriormente el tema de las afirmaciones, de los pensamientos, de las emociones y de los comportamientos que se requieren para atraer lo positivo a nuestra vida. A medida que se va avanzando en esta secuencia, esta habilidad ha de fortalecerse cada vez más, dado que se va trabajando progresivamente en un nivel superior.
Así pues, no serán iguales de positivos los resultados derivados de solo hacer afirmaciones que los resultados obtenidos gracias a haber hecho afirmaciones + haber creado pensamientos positivos + haber creado emociones positivas + haber actuado en coherencia con comportamientos positivos. No cabe duda de que a medida que se va completando todo el proceso, el nivel de alcance de todo esto es mucho mayor y más intenso.
Ahora bien, para que la magia de atraer lo positivo se vuelva parte inherente de ti y no se trate solo de una cualidad temporal o eventual. Es necesario convertir los comportamientos positivos en hábitos, es decir en acciones a las que te acostumbres a realizar de forma repetida en tu diario vivir y así cada vez se vayan adhiriendo más a tu forma de ser. Aunque la personalidad se desarrolla durante los siete primeros años de vida. Atrae lo positivo. Pasado ese tiempo se puede ir modulando y actualizando con los ajustes que se vayan propiciando.
Atrae lo positivo: Crea hábitos positivos
Así, por ejemplo, a la persona que adquiere el hábito de la lectura y de investigar sobre temas del conocimiento a veces se le cataloga de “intelectual”, a la persona que constantemente se reúne con otras para compartir ideas, emociones, proyectos o momentos de diversión, se le cataloga de “sociable”, a la persona que convoca a los otros para el trabajo conjunto hacia una causa en común y propicia la motivación sobre esos objetivos dando ejemplo de ello, se le cataloga de “líder”, etc.
Entonces, cuando se asume determinada actitud y determinados comportamientos habituales se está ayudando a configurar un estilo de personalidad que muestra tendencia a ser positivo o negativo. Tornándose en algo así como en lo que le da el “sello” definitivo a la habilidad para atraer lo positivo. No quiere decir que no se volverán a presentar situaciones negativas. Atrae lo positivo. Lo que quiere decir es que ahora se contará con muchos más recursos internos para afrontarlas exitosamente.
Manos a la obra:
Cuando te encuentres entre el día 15 – 21 de estar realizando los ejercicios del fomento de las acciones positivas (Ver: “La magia de atraer lo positivo- Parte 4”), tiempo durante el cual se estima que ya hayas incorporado este tipo de acciones en cierta medida, vayas dando ahora inicio a estos ejercicios para que los conviertas en hábitos.
A las acciones propuestas en “La magia de atraer lo positivo- Parte 4” como: Prestar atención a quien te hable sin juzgarle, conversar sobre temas positivos, demostrarles abiertamente a tus seres queridos lo importantes que son para ti, ofrecer ayuda a quien la necesite y cuidarte velando por tu bienestar integral, le añades los pasos 1 y 2 durante al menos 21 días, mientras que el paso 3 cada vez que lo desees y el paso 4 de forma permanente.
Paso 1
Haz un escrito diario (antes de acostarte a dormir) en el cual expreses cómo te sentiste con las actividades positivas realizadas, qué beneficios te trajo y/o qué aprendiste con base en estas.
Paso 2
A la mañana siguiente, antes de iniciar la jornada del día. Lee el balance que escribiste en la noche anterior. Y detente en recordar visualizando nítidamente solo los momentos más agradables que experimentaste. En la noche, vuelve a hacer tu escrito del balance del día y así sucesivamente en las siguientes fechas. Esto retroalimentará tu compromiso de mantenerte constante en la puesta en marcha de tales acciones.
Paso 3
Puedes ir agregando poco a poco otros comportamientos que consideres positivos y relevantes que te sigan empoderando en tomar las riendas de tu vida con asertividad. Por ejemplo: sonreír con más frecuencia, tomar cada asunto con calma, exponer tus propios argumentos con sinceridad en un diálogo, caminar a paso seguro, escuchar la música que te contagie de energía positiva, ver películas de motivación, leer historias de personas exitosas, etc.
Paso 4
Practica una y otra vez esta actitud positiva que estás manifestando en las distintas áreas de tu vida. En la salud, en el dinero, en el amor, en las relaciones interpersonales. En el desarrollo profesional y laboral, entre otras. Recuerda que mientras hayas trabajado interiormente muy a consciencia lo que dices, piensas, sientes y haces. Este paso se te hará muy fácil de llevar a cabo.
A tener en cuenta:
Si por algún motivo, hay momentos en los cuales pareces desistir de tu práctica recuerda ese gran propósito que tienes en la tierra. Visualiza la vida que deseas con lujo de detalles y reconoce que vale la pena el esfuerzo que estás haciendo. El cual de ningún modo ha de tratarse de un esfuerzo desgastante ni tedioso. Sino por el contrario, de un esfuerzo personal lleno de motivación, de paciencia, de constancia, de perseverancia y de un fuerte deseo de realización continua.
El secreto en todo este proceso está en mantenerte con disposición y firmeza. En medio de este maravilloso camino que ya iniciaste. Así como los robles que se mantienen resistentes y vigorosos. Atrae lo positivo. Pese a cualquier tormenta que arrecie.
La maestría en la magia de atraer lo positivo yace en las mentes que a cada instante se concentran en ver el halo de luz por más mínimo que parezca en medio de la oscuridad. De esta manera, llega naturalmente el momento en que de “practicar” esta habilidad pasas a volverla parte de tu estilo de vida. Entonces, ya no queda más remedio que dejarte “sorprender” al ver tus sueños manifestándose en la realidad. Atrae lo positivo.