Autoestima y Prosperidad. En otros artículos hablamos de la particular forma que tiene la autoestima de relacionarse con otros aspectos de nuestra vida. Como por ejemplo la personalidad. La felicidad, nuestra propia confianza y otros muchos aspectos.
En todo este sinfín de conceptos beneficiados por la autoestima, no podía pasar desapercibida la prosperidad. La prosperidad es el resultado de que estamos avanzando en nuestro camino. Es la fantástica sensación de sentir que estamos haciendo las cosas bien acorde a nosotros mismos.
De esta forma, cuando nos sentimos a gusto con nosotros mismos, cuando nos queremos. Nos aceptamos, nos cuidamos, confiamos en nosotros y hacemos las cosas lo mejor que sabemos. La prosperidad aparece como prueba de nuestra autoestima.
Autoestima y Prosperidad
Muchas veces, cuando trabajamos la autoestima nos encontramos con ciertos desequilibrios. Es decir, tal vez es sencillo para nosotros trabajar ciertos aspectos de la autoestima. Por ejemplo nuestro aspecto físico. Sin embargo, tener autoestima o sentirse satisfecho con uno mismo en uno de los aspectos de la vida. No significa que ocurra lo mismo con los demás aspectos. Podemos sentirnos orgullosos de nuestro físico pero no valorar algunas de nuestras capacidades para hacer las cosas.
Este último concepto de desequilibrio en el camino del aprendizaje de la autoestima puede ser muy crítico. Ya que todas nuestras faltas de atención y cariño propio. Pueden dañar nuestra prosperidad.
Es por este motivo que es importante detenerse a pensar no tan solo en los aspectos nuestros que valoramos. Si no también aquellos que no valoramos demasiado. Y así, empezar a trabajar con ellos para cambiarlos y ver lo que no veíamos antes. Traer estos aspectos al otro lado de la linea. Al bando de tu autoestima sana, la aceptación, el valor y el respeto.
Un abrazo,
Elías Berntsson / Yaiza Escobosa