Hablemos del pensamiento excesivo…
Una mente sobreestimulada es un intento por huir de la simplicidad del momento presente.
Eckhart Tolle
¿Cuántas veces al día me descubro teniendo pensamientos que me hieren o desaniman? ¿Cómo puedo dejar de sentirme atrapado en ideas intrusivas sobre cómo debieron haber sido las cosas, o cómo deberían ser?
Hoy en día, se habla mucho de las adicciones a sustancias tóxicas, a las compras, al dinero, a la comida… pero casi nadie habla de una de las adicciones más comunes que hay, tal vez porque ni siquiera somos conscientes de que nos hemos vuelto adictos a ello.
Esta adicción tan frecuente es la adicción al pensamiento excesivo, y funciona exactamente igual que otro tipo de adicciones como el alcohol y el tabaco.
Pero, ¿por qué me he vuelto adicto a pensar, si las cosas en las que pienso ni siquiera me hacen sentir bien?
Pienso en un futuro que no ha llegado, y eso me genera ansiedad.
Pienso en el ayer que ya pasó, y eso me genera decepción.
Si te has hecho esta pregunta, estás en el camino para descubrir cómo dejar que tus pensamientos te controlen y ser tú quien elija en qué pensar. Ahora, en este camino, lo primero que necesitas saber es que el pensamiento excesivo es similar al sueño. Nos volvemos adictos a pensar como nos volveríamos adictos a soñar si pudiéramos elegir cuándo hacerlo.
Incluso si somos alegres, entusiastas y comprometidos con la vida, todos tenemos sueños a veces de los que quisiéramos no despertar o que desearíamos poder repetir ilimitadamente. Esto ocurre, sobre todo, cuando soñamos con el tipo de vida que, sentimos, “deberíamos estar viviendo”.
Cuando esta sensación es constante, significa que una parte de nosotros, el Ego, está haciendo todo lo posible por evadir el presente y negar la realidad. ¿Por qué lo haría? Tal vez porque no le gusta lo que ve o porque siente que está en el lugar equivocado, en el momento equivocado, siendo alguien que no debe ser.
El Ego, en su eterna búsqueda de razón, insiste en llenar nuestra mente de pensamientos excesivos para convencernos de que hicimos algo mal y, por eso, estamos atrapados en un presente equivocado.
¿Qué hacer cuando esto pasa? La respuesta es: escuchar a nuestro Yo Divino, esa parte de nosotros eternamente conectada a La Fuente Universal de amor y sabiduría, y permitir que nos recuerde que estamos siempre en el lugar y momento correcto… y que no necesitamos escapar de él.
¿Cómo puedo comenzar a ser más consciente del Aquí y Ahora?
Romper el hábito del pensamiento excesivo tiene que ver con abrirnos a vivir el momento presente y aceptar nuestra realidad con gratitud en lugar de huir de ella.
Esto puede provocar rechazo al principio, en especial si percibimos que nuestra realidad es injusta o que no coincide con la vida que, en el fondo, queremos tener. Sin embargo, si recordamos que todo lo que nos ocurre viene a enseñarnos algo y que el primer paso para transformar nuestra vida es aceptarla, el discurso del Ego pierde poder.
Entonces, ¿qué podemos hacer para comenzar a debilitar el pensamiento excesivo?
Te comparto dos formas de lograrlo:
1. Usar estímulos externos para reconectarte con el momento presente
Si me distraigo todo el tiempo con lo que pasa a mi alrededor y, muchas veces, mi pensamiento excesivo tiene que ver con las cosas que veo o escucho, ¿cómo enfocarme en vivir el Aquí y Ahora?
La solución es comenzar a usar tu propia distracción para volver a conectarte con el instante presente. Puedes hacer esto construyendo el hábito de dirigir tu atención a un símbolo que te ayude a ser consciente del Aquí y Ahora, ya sea un punto en la pared o un hilo rojo atado a tu muñeca.
Este ejercicio de autopercepción es útil para reubicar tu energía y tu Capacidad Observadora, y concentrarte en sentir y vivir lo que te rodea. Si te descubres teniendo un pensamiento inquietante sobre lo que pasará mañana, por ejemplo, un hilo rojo en tu muñeca puede ayudarte a redirigir tu atención hacia lo que está ocurriendo justo ahora a tu alrededor. Ser consciente de esto es, en realidad, lo único que necesitas para asegurarte de que todo salga bien mañana y que el futuro sea como lo imaginas, ya que nada puede ser hecho en el mañana, pero el mañana se puede construir en el hoy.
2. Practicar la aceptación del presente en lugar de juzgarlo
El segundo ejercicio que te ayudará a romper el hábito del pensamiento excesivo es aceptar el presente en lugar de juzgarlo. Si alguna vez has estado en casa deseando estar sentado en un café o en un restaurante, sabes lo incómodo que pueden ser este tipo de pensamientos y lo inadecuados que te hacen sentir cuando lo permites.
Es fácil convencerte de que estás en el lugar equivocado cuando, en lugar de aceptar el presente, lo calificas usando etiquetas como “aburrido”, “triste” o “insuficiente”. Una vez más, pensar que debes estar en un sitio completamente distinto es un truco del Ego para ganar terreno distrayéndote del presente.
Querer cambiar tu vida no tiene nada de malo, al contrario, es la prueba de que estás vivo y que eres consciente del banquete de oportunidades que Dios tiene para ti. Pero, ¿cambia algo huir de la realidad pensando en lo mal que está verte sentado en casa cuando “deberías” estar en un café?
En realidad, es la tendencia a negar el sitio en el que estás lo que impide que halles la forma de salir de él, de transformar tu vida. ¿Cómo puedes irte de un lugar en el que no estás? ¿Cómo puedes cambiar algo que no aceptas?
Entonces, para reclamar el poder sobre tus pensamientos, necesitas comenzar a aceptar el momento presente además de ser consciente de él. Puedes comenzar a hacerlo usando afirmaciones como: “Estoy en casa, y eso está bien. No hay otro lugar en que podría estar mejor ahora mismo. Es parte del plan divino de Dios que yo esté aquí. Todo lo que ocurre en mi vida atiende a un bien superior, y lo entenderé cuando llegue el momento”.
Comenzar a poner límites al pensamiento excesivo te ayudará a disfrutar más de tu realidad y a tomar acciones en el presente que te acerquen al tipo de vida que quieres tener en el futuro. Romper este hábito no es algo que vaya a pasar de la noche a la mañana, pero todo viaje empieza con un primer paso.
10 comentarios en “Cómo Romper el Hábito del Pensamiento Excesivo”
Muchas gracias por reenfocarnos en lo maravilloso y la gratitud del hoy y de ser yo mismo tranquilo y feliz en donde esté, y compartir esa felicidad con el prójimo cada día.
Gracias Rodolfo, un placer te mando un abrazo y gracias por leer
Sigue así, amándote y siendo feliz contigo mismo. ¡Un abrazo!
Creo que me cayó como anillo al dedo. Gracias porque aunque llevo tiempo lidiando con esto, pensé que sólo yo estoy pasando por algo similar, se que es una trampa de la mente pero saber que más personas han podido lidiar con esto, es alentador para continuar en el camino de la superación personal. Saludos desde México 🇲🇽
Que bueno que llegó a tu vida para reflexionar. ¡Un abrazo!
Cuesta muchísimo años.pero saberlo es jugar con ventaja
Así es, pero no hay nada imposible para estar dispuesto. ¡Un abrazo!
Gracias por compartir. Extraordinario artículo.
y gracias a ti, un abrazo
Gracias a ti por tenerlo en tu vida. ¡Un abrazo!