Deja de preocuparte. Yasmin, una gran colaboradora para esta web y la página de Facebook “Aumentando Mi Autoestima“, nos trae otra de las consultas que la gente deja en los mensajes de Facebook, y que con tanto gusto responde ella con su forma única y desinteresada de aportar un alivio inmediato al que se dirige a nosotros con sus inquietudes o desavenencias. En su canal de YouTube deja todas sus consultas contestadas y es una gozada escucharla. Este es su canal: https://goo.gl/mNZdnx
Aquí os dejo la consulta completa. Que la disfrutes y te sea de utilidad a ti también:
Pues aquí estaba de nuevo para otra consulta sobre una persona que está siempre preocupada por la vida, no sabe cómo manejar las relaciones y siempre está sufriendo. Esto es lo típico que va en consonancia con todos los anteriores audios, pues aquí una meditación que nos puede ayudar mucho. Deja de preocuparte.
Desde que nos levantamos por la mañana con la mente enfocada sin darte cuenta con todos los pensamientos que te vienen, gente con la que interactuamos, que hablamos o que nos encontramos por ahí, si ves noticias o alguien te dice: “mira lo que ha pasado”, encuentras a alguien que te ha escrito una nota de preocupación por alguien o algo. Entonces le damos vueltas y siempre estamos con lo que ocurre aquí en el mundo, o sea en este nivel en el que vivimos.
¿Qué piensas en estas situaciones?
Cuando estamos con estas cosas que ocurren: los dramas, la tristeza, las penas; y queremos disfrutar y estar bien, decimos: “quiero disfrutar, quiero estar bien ahora, ahora yo no quiero saber nada de nadie, ahora voy a poner música alta, la última música de moda o una letra de una canción”, incluso suele ser de los temas que a ti te están perturbando.
Si por ejemplo piensas que estás en pareja, que no te quiere o qué tal… buscas una canción que diga “me dejaste” y ahí sufres y estás oyendo música y piensas que te estás evadiendo o te pones a bailar con ese tipo de música. Incluso mucha gente sin todavía haber entendido mucho se va a yoga, se va a cosas, a masajes y se hacen multitud de cosas, se va un fin de semana a un viaje a un sitio, se va a comer a un sitio y tal. Parece que has hecho algo ¿no? Como que te estás evadiendo, estoy pensando en mí y tal y cual. Deja de preocuparte.
Pero inconscientemente (siempre es inconsciente), no te das cuenta de que en el fondo eso tampoco funciona porque lo único que funciona realmente es decir: “Esto que me está pasando ahora lo voy a coger por el mango”, un ejemplito: “no tengo dinero, ni un duro en el banco y tengo que pagar cosas, estoy preocupadísima”, voy a supermercado y no me llega, tengo lo mínimo vamos, estoy mirando la peseta como se decía antes, como para comprar en mínimos.
No evadas tus sentimientos
Entonces estoy preocupada, vuelvo a casa, veo que no hay mucho en el frigo y estoy allí y me pasa otra vez, voy a poner la música y a lo mejor llamas a una amiga y le cuentas: “no tengo un duro estoy preocupadísima y tal y tal”. Y otra vez evadiéndote, haciendo cosas para no pensar en la preocupación. Y justo es lo contrario. Tienes que prestar atención a ese sentimiento que te está pasando.
Resulta que no tengo dinero ¿por qué siempre estas situaciones? ¿qué pienso del dinero? Esto que me está pasando ahora lo voy a coger por el mango y voy a preguntar, me voy a parar en mi interior y voy a decir “Oh, Dios” o con quien quieras tu consultar. Porque lo único que funciona es lo espiritual.
Mucha gente no soporta la palabra Dios, la palabra espiritualidad, no sé qué. Pero en el fondo, si tú te paras y como somos seres espirituales, aunque no lo creas, es lo único que te funciona. Porque, como no somos cuerpo (yo esto lo digo basado en el curso de milagros, que este es una maravilla para entrar en tu interior y conocerte y sanar tu vida), entonces entras ahí y te paras, meditas en tu casa, en un rincón tú sola, pasas tiempo a solas con esto que te ocurre.
Enfrenta las situaciones, Deja de preocuparte
Si tienes odio en tu corazón a alguien, si te ha pasado algo gordo, toda tu vida, a lo mejor tus padres. Cuando piensas en esa situación ya te entra de todo… En lugar de evadirte párate y arréglalo, párate y preguntate ¿por qué, de donde me viene esto? Es por su culpa, mira que me dijo… Todo eso tú lo trabajas. No se quiere trabajar eso porque es como un dolor, es como que no quieres porque te hace sufrir, pero es que si no lo afrontas va a estar ahí siempre. Deja de preocuparte. Eso es lo que yo he aprendido, a pararme y a repetirlo porque es lo que más me ha costado a mí en mi vida, pararme.
Estuve que me dolían las piernas, estuve enferma, medio enferma porque es que ya no tenía más remedio que pararme, no podía incluso andar, me dolían los músculos, no sé qué. Yo siempre iba a caminar mucho y de repente no podía ni andar. Me toco que me pasara esto. Yo siempre tenia energía, quitando muebles, siempre me gusta mover cosas, era activa. Inconscientemente ni me enteraba y eso que siempre he sido de ir a la iglesia. Pero ya había dejado todo.
Yo dejo todo aquí, “voy a hacer lo que me da la gana” dije yo, y así empezó toda mi historia. Yo lo digo por mi propia vida, que si no te paras por ti misma, en algún momento de la vida el mismo cuerpo te para con alguna cosa porque la fuente de dónde venimos nos ama. Entonces nos ama que tenemos que despertarnos, “estamos dormidos” dice un curso de milagros, estamos dormidos en un sueño y no sabemos ni lo que hacemos.
Comienza a sentir paz
Miras el mundo, miras la historia y te quedas impactada ¿no?. Y entonces al final no te queda otra que volver a ti. Cuando vuelves a ti, a tu espíritu y confrontas las cosas que te pasan en la vida, empieza el despertar de la consciencia, te empiezas a dar cuenta, empiezas a dejar de culpar a los otros y te centras en lo que tú piensas de los otros y entonces empieza eso que digo. Deja de preocuparte.
Empiezas a sentir la paz, una paz que sobrepasa todo. Me gustan muchas frases de la biblia, “sobrepasa todo entendimiento”, una paz que de repente dices: “no puede ser, ahora lo veo”. Es como estar en un sitio oscuro y de repente hay una puerta y abres un poquito y ves una luz cegadora. Más o menos así empieza. Se te filtra un poquito la luz y empiezas a ver. Una luz cegadora hay que mirarla poco a poco porque buufff, tienes que taparte los ojos ¿no? Pues más o menos así ocurre cuando te topas con el despertar. Estas dormida y empiezas a despertar. Deja de preocuparte. Empiezas a entrar en un mundo nuevo.
Por eso dice un curso de milagros que está el mundo real y el mundo irreal. Estamos viviendo en un mundo irreal, un mundo que es un sueño, como una pesadilla, y empiezas a despertar al mundo real, un mundo nuevo.
Pues por ahí va la cosa para poder sanarnos.