Deja el pasado atrás. Lo más importante que una persona necesita en la vida para funcionar sanamente es estima. Uno puede tener un gran sueño. Pero si no tenemos estima difícilmente lo alcancemos.
El problema de mucha gente hoy, es que tiene la autovalía, el autoconcepto, su estima destruido. Y una persona con la estima herida cree cualquier cosa que le digan los otros. Cualquier mentira como si fuese una verdad.
“No lo vas a lograr”, “con dinero en la mano eres un desastre”. Y así es cómo funcionan. De acuerdo a la estima que hayan elaborado de sí mismos.
Aun en estos casos, los demás pueden tratar de decirte que no es así. Que esto que hoy estás creyendo en realidad no lo es y tú puedes asentir, pero si realmente no lo crees. Seguirás funcionando de la misma manera. Lo importante es que tú lo creas. Porque de acuerdo a lo que pienses y creas de ti mismo sucederán todas las cosas que hagas y alcances.
Deja el pasado atrás
Las personas con baja estima viven con un continuo deseo de tener lo que los otros tienen. Se comparan critican, descalifican. Viven obsesionados por las cosas, al pasado, a su pareja, al dinero, a la casa, a la rutina. Dado que la baja estima hace que el ser humano viva apegado a las cosas y a los otros como si fuesen éstos su salvavidas.
Entonces, cuando un ser humano depende de otra persona para poder accionar, para poder decidir y vivir, se encontrará con personas que lo aceptarán y con otras que no lo respetarán como tal, que herirán su estima, lo manipularán y querrán tener ellos el control de todo lo que hace.
La experiencia más devastadora que puede tener un ser humano es la experiencia del rechazo. Cuando a una persona su padre no lo quiere, su madre lo rechaza, esa persona también rechazará todo aquello que llegue a su vida.
Así pues, cuando una persona es maltratada, también maltratará a los otros. Porque de esta forma, evitará que esta persona llegue a su vida y después lo deje o lo siga maltratando. Cada vez que un ser querido nos dice: “no te quiero”, “no vales”, “yo quería tener un niño”, esa persona se sentirá indigna y buscará todo aquello que lo destruya porque en el fondo piensa: “yo no lo merezco”.
Deja de buscar aprobación
Muchas personas buscan títulos: “quiero ser jefe”, “ser líder”, dicen: “yo estoy para cosas grandes”, personas que buscan ser nombrados y reconocidos públicamente, buscan estar en ciertos círculos: “yo soy la mano derecha de tal”.
La búsqueda permanente de aprobación es un síntoma que padece la persona que fue rechazada. Algunos viven en una sumisión constante, y otros viven dando examen. Teniendo miedo de decir lo que realmente sienten, por temor a ser rechazados o abandonados. Asimismo estas personas no pueden echar raíces en ningún lugar. El rechazo te hace estar de paso en los lugares correctos con la gente correcta.
Elige si caminarás detrás de la aprobación de la gente, o de tu sueño, de tu meta, de tu felicidad. La aprobación de la gente se va a extinguir. Por eso, una estima sana no camina detrás de la aprobación de los otros sino detrás de sus sueños. Joshua Bell era uno de los mejores violinistas del mundo y fue contratado en Boston para hacer tres funciones. La entrada costaba entre 150 y 200 dólares. En tres días se llenó el teatro y mucha gente quedó afuera.
Deja de preocuparte por el qué dirán
Un diario de Boston le propuso hacer un experimento. Le pusieron una cazadora, botas de vaquero, y una gorra, cogió su Stradivarius, que costaba unos 3,5 millones de dólares y se sentó a tocar en el metro de Washington. En 43 minutos pasaron 1.070 personas y le pusieron unos cuantos dólares en la cajita. ¡Al mismo violinista que le pagaron hasta 200 dólares para oírlo! La gente no lo valoró. Enseñanza: No te preocupes por lo que la gente dice. Tienes un Stradivarius en tu mano, lo valore o no la gente, ¡tú camina en pos de tu sueño!
Nuestra meta no es ser aceptados, sino alcanzar nuestro sueño. El rechazo te enseñará a ser fuerte. Todo lo que hayas vivido será tu fortaleza. Si toleraste el no, el abandono, el maltrato, el rechazo, entonces estas cualificado para que las cosas más extraordinarias lleguen a tu vida. Toma tu lugar y date tú mismo el permiso para ser feliz. Todo es entender que te lo mereces. Deja el pasado atrás.
Un abrazo,
Elías Berntsson