Despídete de tu pasado, déjalo atrás, recuerda que todas las personas que llegan a tu vida lo hacen por una razón, son tus grandes maestros que te impulsarán a amarte, quererte, respetarte, y disfrutar la vida. Te enseñarán a soltar todas tus preocupaciones, y a dejar de sufrir por lo que ya no está. Una vez que el propósito de esa unión ha finalizado, el universo lo retira de tu vida para que ambos continúen su camino, y así sigan creciendo y bailando con diferentes almas.

Si te duele que ya no esté es porque padecías de apego emocional. tienes en tu mente la idea de que él o ella eran fuentes de tu felicidad, cuando en realidad la felicidad está en ti. Que te sientas mal es responsabilidad tuya, no de la persona en quién piensas hoy. Pusiste expectativas de tiempo, cuando las relaciones en general viene y van. Son pactos que se hacen inconscientemente. Te ayudan a crecer, a comprender que todo es perfecto, e inclusive su partida.

No puedes seguir aferrándote a lo que ya no funcionaba o a un recuerdo, ya que estás y malgastando tu tiempo, tu vida, posponiendo tu felicidad. No estás viviendo tu momento presente al máximo, bailando, viviendo plenamente, enfocado en ti, en tus proyectos. Te estás destruyendo con esa melancolía. Está bien sentir dolor, es normal, pero prolongarlo tanto no es saludable ya que se vuelve sufrimiento. Y lo normal es que lo dejes ir y listo. Sin drama, sin extrañar, sin necesitar, simplemente agradece lo compartido, las lecciones aprendidas, y continúa. Es hora de crecer, es hora de dedicarte a ti y no volver a pensar que vas a estar con alguien por siempre. En la vida hay cambios constantemente.

Así que amate, puesto que la relación que tienes contigo es la que será de por vida. Cultiva tu sabiduría, viaja, ve por tus sueños, enfócate en el trabajo que amas, en estudiar, en alimentarte bien, en darle amor a tu cuerpo haciendo ejercicio. Abrázate en este instante, y también abraza el recuerdo que tienes de la persona que hoy dejaras ir. Tráelo ahora a tu mente y di: “Gracias por haber estado en mi vida, pero es hora de dejarte ir. No voy a detener mi crecimiento por tu recuerdo, merezco ser feliz. Aprendí contigo y continuaré sin ti. La vida es perfecta, y sé que todo pasa por una razón. gracias y adiós. Hoy te dejo ir”.