Acepta el Presente y Disfrutarás de la Vida

Disfruta de tu vida. Te invito a vivir  este encuentro sintiendo cada instante como una ocasión para distenderte, para pensar, para reflexionar acerca de cómo vives y de las opciones que tienes para seguir igual o para cambiar. Es probable que estés pensando que la vida te va enredando y que no tienes muchas oportunidades para elegir, porque tu carrera para vivir te lleva en una dirección que ya está marcada para ti porque todo está decidido de antemano. ¿Sientes algo de eso? ¿Te parece que ya no puedes hacer nada para cambiar las cosas o para ser más feliz?

Hablemos un poco de tu vida, que también ha sido la mía y la de todos. Cuando naciste, has comenzado a transitar esos caminos que van construyendo tu existencia. Mientras eras pequeño, siempre ha habido otras personas que han decidido por ti. Tus familiares y tus maestros te han abierto puertas que ellos creían que debías traspasar para crecer, y te han marcado límites que te decían ‘Hasta ahí puedes llegar’. Entonces te han inculcado creencias de todo lo que debías lograr cuando fueras grande y de un montón de cosas de las que debías alejarte.  Esas personas junto a las que creciste, se sentían responsables de tu vida e intentaron hacer lo que entendieron que era mejor para que te fuera bien.

Te han repetido lo que a ellos les dijeron cuando eran niños, lo que la sociedad transmite de generación en generación, lo que se espera que una persona normal haga.  ¿Y qué es lo que te dijeron? Te repitieron hasta el cansancio que siempre tienes que esforzarte para triunfar, que tenías que estudiar y trabajar mucho para tener éxito, que la vida no es fácil, que debías aprender a defenderte.

No te limites

Te explicaron que es importante agradar a los demás, tener muchos amigos, conseguirte una pareja y si es posible engendrar hijos.  Y tú, sumiso porque no conoces otra forma de vivir, has ido creciendo con esos pensamientos que marcaron tu vida, que definen qué está bien y qué está mal, para qué sirves y qué no deberías intentar hacer nunca porque no tienes condiciones.

Seguramente así ha transcurrido tu vida. Algunas de esas ‘obligaciones sociales’, de esas creencias con las que has crecido se han concretado, otras quizás no. Y es muy probable que  vivir se haya transformado para ti en correr para aquí y para allá intentando hacer todo bien. Levantarte temprano, preparar el desayuno para todos, llevar los niños a la escuela, correr al trabajo, decir a todo que sí, volver a casa, pensar en la cena, acostarte pensando en todo lo que quedó sin hacer hoy y lo que te espera mañana. Vas siempre pensando en lo que vendrá, y sientes que  haces lo que haces a cada momento para obtener alguna de esas cosas que te han dicho que debes tener. Te lamentas de tus errores, de muchas decisiones del pasado y sigues hacia el futuro. Siempre el pasado y el futuro marcando tu vida. Siempre.

Y siguiendo las indicaciones con las que te han educado, te olvidas de vivir, porque siempre estás buscando el futuro. Pero la vida es hoy, ahora, este momento, y te la pierdes porque vas por el mañana, por lo que vendrá.  Entonces, llega un momento en que estás harto de correr buscando algo más, porque siempre hay algo más que debes conseguir.

Disfruta de tu vida, vive el ahora

Nunca son suficientes todos tus esfuerzos, porque hay algo en ti que se vuelve insaciable y que nada le alcanza, que nunca está satisfecho: el ego.  El ego se fortaleció con esas creencias con las que has crecido y con las que vives. El ego insaciable llena tu mente de pensamientos que te impulsan a seguir corriendo, porque siempre necesita más y más.  Y no puedes parar, no hay descanso, porque el ego te apura, te obliga a instalarte en el futuro y te aleja de tu propia vida.

Pero se te olvida que la vida es presente.  En el presente es donde realmente se realiza tu vida, donde se concreta el acto de vivir.  La vida es este momento, es el ahora, es este instante en el que respiras.  ¿Eres consciente de eso? ¿Tienes tu mente en el presente, en el ahora?

Te invito a experimentarlo ahora. Inténtalo. Concéntrate en ti mismo. Deja pasar los pensamientos que te recuerdan tareas que debes cumplir o situaciones ya vividas. No importa lo que ya fue, es pasado, es historia. No te preocupes por lo que vendrá, es futuro. Tú vives ahora, en este momento, conmigo aquí. Nada hay más que eso. Tú, yo y nuestra comunicación.

Concéntrate en esto, en cada instante de este momento mientras lo vives. Respira profundo, el aire entra en tu cuerpo y te revitaliza. Luego sale y se lleva elementos tóxicos, los saca de tu organismo.

Conócete

Experimenta  la vida de tu cuerpo. Siente tus brazos, tus piernas, tu corazón que late. Mueve los dedos de los pies y los de las manos. Pestañea, tus párpados bajan y suben porque estás vivo, viviendo ahora. Relájate, bosteza, afloja tus músculos. Libérate de las tensiones, no tienes por qué estar tenso. Todo está bien en el presente. Disfruta de este momento porque en él vives con todo tu ser. ¿Te sientes bien? Prolonga este momento todo lo que desees, no hay prisa, lo único que importa eres tú ahora.

¿Te das cuenta qué bien se siente ese presente? ¿Comprendes que puedes disfrutarlo así, sin nada? ¿Has visto qué bueno es aceptar el presente liberado de todo lo demás? Has disfrutado de un momento sin necesidad de pantallas, de teléfonos,  ni de idas y venidas, sin comidas ni tragos. Solo tú y tu presente, solo tú y ese maravilloso ahora que abre las puertas a la vida verdadera.

Aceptar y vivir el presente no significa conformarte con cualquier situación de vida en la que te encuentres. No implica resignarte a sufrir, a pasarlo mal, a estar rodeado de negatividades y de conflictos.  Aceptar el presente no quiere decir soportar una pareja que no te hace feliz o te maltrata, ni un trabajo que te desagrada, ni una situación de pobreza extrema en la que no tienes ni qué comer. La aceptación del presente se aplica a cada minúsculo momento de cada día.  Aceptar el ahora supone dejar de quejarte por eso que vives y ponerte en acción para lograr el cambio. Y mientras el cambio llega, basta de lamentos y de compadecerte, no logras nada con eso. Debes aceptar tu realidad, aceptar que el presente es así e intentar algo para que esa situación de vida  que no te agrada cambie.

Haz cambios en tu vida

La verdadera base para que los cambios en tu vida ocurran es liberarte de la negatividad. Y eso es lo que logras con la aceptación. Lo que es, es, y si te pones rebelde y negativo, igual continuará siendo así.  Hay un viejo proverbio que dice “Lo que se resiste, persiste”. Expresa una gran verdad.  Si te resistes a la vida que llevas, si pasas el tiempo quejándote y lamentándote, solo logras prolongar esa situación y nada cambiará.

Cuando logras enfocarte en el momento presente lograrás darte cuenta de qué requiere ese momento para que lo vivas en paz. Quizás requiera acción y entonces actuarás. Focalizar tu atención en el momento presente y aceptarlo, te dispone a una actitud de alerta que favorece tu bienestar. Si la situación es desagradable, si te hace infeliz, tomarás conciencia de qué es lo que está sucediendo y entonces surgirá una acción apropiada.  En cambio, si te quedas llorando, quejándote por lo que te está atormentando jamás saldrás de esas circunstancias que te hacen sufrir.

¿Comprendes lo que te digo? Aceptar el presente no quiere decir estancarte en una situación que no te agrada, no implica aceptar tus desdichas y tu infelicidad. Aceptar el presente es decir ‘Las cosas son así, las acepto y hago lo necesario para que cambien’. Veamos un ejemplo sencillo y práctico. Imagina que caminas por la calle rumbo a una reunión e inesperadamente comienza a llover. Tienes dos opciones: seguir caminando bajo la lluvia y lamentarte porque te estás mojando o pensar ‘Llueve. Me mojo. Será mejor que busque un refugio’. Tú decides qué prefieres, si seguir mojándote y llegar empapado a tu reunión o guarecerte bajo algún techo. Pero el primer paso es aceptar que llueve y la lluvia te moja.  Y luego, valorarás tus opciones y decidirás.

Acepta tu presente

Lo que ocurre en el ejemplo de la lluvia es lo que ocurre en la vida. Cuando vives una situación de vida infeliz, si aceptas el presente, tendrás opciones y elegirás la que te parezca más adecuada. Estar alerta y presente es pensar ‘Esto es lo que está sucediendo’, y ahí sí surgirá la acción adecuada.  Pero si te quedas en esa situación negándola, resistiéndola, oponiéndote a ella, estarás paralizado y lo que lograrás es que ese momento se extienda. Es como si continuaras caminando bajo la lluvia quejándote porque el agua te moja.

Hablamos de opciones, de elecciones. Cada persona elige, la vida no impone. Cuando vives una situación que te desagrada, en las finanzas, en el matrimonio, en la salud, en el trabajo, se te presentarán muchos momentos que integran esa realidad. Entonces, elegirás específicamente un momento, consciente o inconscientemente habrá un momento en que detendrás todo y verás el presente, el ahora. Será un día, una hora, un minuto, un lugar, en que te ubiques en el presente y veas el ahora. En ese momento tomarás conciencia de cómo vives, de lo que te aflige y en ese presente lo aceptarás.

A partir de ahí, tomarás tu decisión, continuar o cambiar.  Hay personas que optan por rechazar el momento y prefieren continuar infelices. La vida es experimentación y a veces es necesario experimentar un tiempo. Esas personas se vuelven ‘yoes infelices’ que se asocian a otros ‘yoes infelices’, la desdicha se refuerza, la infelicidad se potencia porque todas esas personas solo se quejan, se lamentan y se resisten a aceptar su presente.  Pero llega un momento en que caen en la cuenta de que ya hubo suficiente desdicha y que ya no quieren más eso.

Decide y actúa

¿Te ha pasado? ¿Has vivido situaciones de infelicidad que se han prolongado en el tiempo mientras tú te lamentabas y sufrías?  Probablemente sí, porque la vida siempre nos expone a momentos desagradables. Quizás lo estés viviendo ahora.  Entonces, ya, en este momento, acepta este presente, acepta el ahora. Ahora es así como vives, pero si quieres eso puede cambiar. A partir de esa aceptación, tu mente se dispondrá abierta a opciones que te permitirán decidir y actuar.  ¿Y sabes qué ocurrirá cuando aceptes el ahora, el momento presente?  Por más infeliz que sea esa situación que vives,  sentirás paz en tu interior. Y esa paz te descubrirá pequeñas situaciones que puedes disfrutar aún dentro de esa condición de tu vida que te desagrada.

En esas pequeñas cosas debes centrar tu atención, porque te proporcionarán gozo y felicidad. Si vas en tu coche y se atasca el tránsito, acepta el momento, y elige disfrutar unos instantes en los que podrás relajarte y escuchar una buena música. Si la soledad te abruma, reconoce la apacible quietud de tu habitación, admira tus muebles y piensa en el trabajo del fabricante, en su esmero y dedicación para que tú los tengas allí.

Cuando bebas un vaso de agua, observa la transparencia y disfruta del momento en que el líquido vital llega a tu cuerpo, porque el agua es vida y la vida se disfruta.  Una caminata, la contemplación de un cuadro, la presencia de tu mascota que te espera en casa, un gesto amable de tu pareja o de tus hijos, son pequeños momentos que disfrutarás si les prestas atención.

Aprovecha las oportunidades y Disfruta de tu vida

La vida te brinda infinidad de pequeñas cosas que pueden proporcionarte bienestar y paz, solo tienes que prestarles atención. La aceptación del ahora, del momento presente es decirle ‘sí’ a las bondades de tu vida.  Y aunque tengas grandes metas que son muy especiales, disfruta de cada momento por pequeño que sea mientras las logras, no esperes al resultado, porque te estarás perdiendo oportunidades de felicidad.

Tu vida es hoy, ahora, en este instante. No dejes de recordarlo. La felicidad está en cada pequeño momento que vives.

Inspirado en:

Eckart TolleLa aceptación (vídeo)

(Leído 920 veces - 1 hoy)

P.D. ¿Tienes una sensación constante de ser menos valioso que otros?, ¿no te sientes a gusto contigo mismo?, entonces, sinceramente, te recomiendo escuchar mi curso 15 claves para una autoestima indestructible, en el cual encontrarás una guía para descubrir la felicidad donde siempre estuvo, en tí mismo. Haz clic aquí  para ver el vídeo de mi testimonio y conocer las 15 claves. Te contaré cómo sané mi autoestima, y cómo tú también puedes hacerlo.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

2 comentarios en “Acepta el Presente y Disfrutarás de la Vida”

  1. Mano gracias por tu ayuda, a veces no se cómo hacer real lo que tratas de enseñarme, pero se que es el camino, algún día lloraré ver, entender y vivir la paz que predicas y está el mi, de nuevo agradecido estoy por tu mensaje

  2. Elías Berntsson

    Hola, un saludo muy especial para ti. Para hacer en práctica Todo, lo primero que tienes que hacer es ¡Confiar en ti y en tu capacidad de crear! Eres un ser que está siempre en constante aprendizaje, Pero si no Confías en ti, no podrás lograr nada. ¡Ánimo, un abrazo!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *