El fracaso no existe “Tu Actitud lo es Todo” . Es muy frecuente que cuando algo no nos sale, que cuando cometemos un fracaso nos hundamos. Imaginemos si el tigre de bengala, uno de los felinos más formidables que hay, por no cazar un ciervo rojo se hundiera. El sabe que antes o después lo cazara, pero tiene que poner la misma ilusión, el mismo empeño y el mismo compromiso una y otra vez. Por eso decía Winston Churchill “El éxito es la habilidad de ir en fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo” ¿Fácil? No ¿Necesario? Si.

Ahora te voy a explicar el impacto en el cerebro de los mensajes negativos cuando los hacemos nuestros. Cuando te dejas envolver por la culpa empiezas a buscar culpables “¿Quién tiene la culpa? Yo estaba bien etc.” No digo que no tengas razón pero vamos a ver el efecto que tiene en ti eso.

O cuando empiezas a angustiarte ¿Qué es la angustia? La angustia es un miedo inespecífico, estas angustiado pero no sabes a que. O cuando nos desesperamos “No hay salida” “Tendre que esperar no se cuanto tiempo” O cuando nos sentimos impotentes “Pero que voy a poder hacer yo ante este desafío tan grande”

Sabemos que hay cambios muy importantes en el cerebro humano cuando caemos en estas conversaciones disfuncionales. Los niveles de glutamato en el cerebro suben y los niveles de cortisol en sangre también suben, este efecto combinado dificulta e impide la formación de nuevas conexiones neuronales, y además evita que las células madre vayan al centro de la memoria y el aprendizaje y se renueven.

Fíjate entonces cómo la actitud tiene un impacto directo en lo físico. Entonces nos volvemos irritables, nos aislamos, nos bloqueamos… Todo consecuencia de habernos dejado envolver por un pesimismo generalizado, que no es una huida de la realidad sino es pensar que la única realidad es lo que está mal. Hay cosas que están bien, hay cosas que funcionan bien, lo que tenemos que hacer para aumentar la autoestima y dejar esto de lado es recuperar nuestro equilibrio, poner un balance a nuestros pensamientos y así ir seguros en el camino de la vida sabiendo que como en el ejemplo del tigre, si lo queremos lo conseguimos.

Un abrazo,

Elías Berntsson

(Fuente: Dr. Mario Alonso)