Los tiempos verbales de la autoestima.¿Qué es lo que te impulsa cada día a convertirte en una mejor persona? Quizá no lo has notado aún pero las palabras que seleccionamos para organizar nuestra vida diaria juegan un papel fundamental en lo que realmente hacemos. Dicho de otra forma, el vocabulario empleado para darnos, digamos órdenes, a nosotros mismos es crucial. ¿Por qué? Estamos tan acostumbrados a seguir los mandatos que otros nos dan de una manera firme, que cuando nosotros por alguna razón suavizamos ese vocabulario, tendemos a no seguir esos comandos.
Por eso si realmente queremos convertirnos en personas más exitosas o más alegres debemos empezar por cambiar el modo en el que nos dirigimos a nosotros mismos. Por ejemplo, alomejor has notado que casi siempre cuando estamos contando algún episodio de nuestra vida a alguien más, tendemos a decir: “pues yo quería…”. Siendo que lo que realmente sentimos dentro de nosotros es el “yo quiero…” Pero por alguna razón no lo decimos así.
Date la oportunidad al menos como una prueba de cambiar estos comandos. Imagínate, si tienen poder cuando estamos tan sólo contando una historia… ¿qué tanto poder no tendrán si lo aplicamos en nuestra vida diaria?
Es hora de cambiar el “yo quería…” por “yo quiero…” Es hora de terminar lo que no hemos terminado, de mejorar lo que no hemos mejorado, de disfrutar lo que no hemos disfrutado. Date cuenta que el tiempo es ahora, por lo tanto, el tiempo verbal que necesitas emplear para conseguir tus logros es el presente. Presente con presente van de la mano. Créeme, cada mañana al levantarme hago una lista mental de las cosas que quiero o tengo que hacer, pero siempre empleando el presente. He comprobado ampliamente que tengo muchísima más oportunidad de cumplir mis objetivos cuando utilizo esta estrategia. Mi cerebro está listo para efectuar lo necesario para llevar eso a cabo.
Debo reconocer que al principio me costó un poco de trabajo acostumbrarme; entonces hacía una lista sobre papel, así que no únicamente lo pensaba en presente, sino que también lo leía; ya sabes… para hacerme a la idea. Con el paso del tiempo, fue algo tan automático para mí que ya no fue necesario hacer una lista escrita cada vez. Ahora todas mis metas comienzan conmigo día a día, ojalá las tuyas también. Date esa oportunidad y tú también di “Yo quiero…”
Un abrazo,
Elías Berntsson
(Fuente: Laura Mendoza)