No te pongas límites. Cuando le dices que no a algo que te va a permitir crecer, porque no te sientes capaz, estás poniendo un límite equivocado. Le estás poniendo límite a lo bueno.
¡No le pongas límite a las cosas buenas! Si tienes un buen trabajo y se te presentan oportunidades para lograr algo mucho mejor no digas: “no, yo con esto me conformo… ¿para qué mas?… no sé si soy capaz de semejante desafío… no sé si me lo merezco”.
Porque cuando Dios te bendice es para que seas feliz y para que seas la bendición de otros: tu familia, tus amigos. ¡No le tengas miedo a la bendición y a la abundancia! No fuiste creado para la pequeñez y la estrechez, para la mediocridad y la miseria. Fuiste creado para el crecimiento y la expansión, para la felicidad y el éxito.
No te pongas límites
¿Por qué algunas personas le ponen límite a lo bueno, a los desafíos, a los sueños, a las oportunidades, a las mejoras? Generalmente es porque tienen baja autoestima y no se creen merecedores de nada bueno, ésta suele ser una creencia inconsciente pero se refleja en la actitud de ponerle un límite a las cosas buenas. Otras personas tienen la creencia inconsciente de que para recibir algo bueno primero tienen que sufrir y ellas mismas generan situaciones que les producen sufrimiento. Cuenta una historia que había un mendigo pidiendo limosna y un rey pasó por su lado y lo escuchó:
-Una limosnita, una limosnita por favor.
El rey le dijo:
-¿Qué reino quieres que te dé?
-Una limosnita nada más
-¿Qué reino quieres que te regale?
Entonces el mendigo lo mira y se da cuenta de que es rey y le responde:
-No, rey, yo no soy digno de tener un reino, yo sólo quiero una limosnita.
-Ése es tu problema, piensas que no eres digno de recibir y no puedes ver que yo soy digno de regalarte…
No seas como el mendigo
No te creas indigno de recibir y recibir cosas buenas. Eres merecedor de “lo mejor”. Eres digno, por el sólo hecho de ser un ser humano, de poder vivir dignamente, en abundancia, a crecer y a prosperar en todo lo que hagas. Cuando aprendemos a no ponerle límites a lo bueno estaremos abriendo las puertas hacia el éxito en las diferentes áreas en las que todos los seres humanos funcionamos:
- el área de las finanzas
- De las ideas creativas
- el área de los contactos correctos
- De la inteligencia y el conocimiento
- el área de la salud emocional
Cada cosa buena que recibes en tu vida no es para que te quedes con ella siempre en el mismo nivel, sino para que la multipliques, y de lo bueno pases a lo mejor y de lo mejor a lo excelente y lo que disfrutas hoy sea un punto de partida para alcanzar un sueño más grande. No le pongas límites a lo bueno, no te pongas límites a ti mismo.
Si tu pasado fue bueno, tu futuro será mucho mejor.
Usa tu fe que es un recurso de tu espíritu y siempre levanta tu estima. Al hacerlo te sentirás seguro de ti mismo, de lo que hay dentro de ti, sabrás que todo lo bueno que te pasa te lo mereces y a partir de que comiences a creerlo, lo mejor, llegará a tu vida, porque lo creíste y ahora sí accionaste para que te suceda. ¡Acciona siempre a tu favor!
Cuando nosotros somos gente práctica y nos damos permiso para disfrutar de las cosas buenas, cosas aún más buenas nos seguirán a nosotros.
Un abrazo,
Elías Berntsson