Pon límites a lo malo. Todos debemos ponerle límites a lo malo. Pero el problema de una persona insegura es que no sabe cómo ponerle límites a lo negativo, y en cambio le pone límites a las cosas buenas en su vida.
¿Por qué es necesario aprender a ponerle límites a lo malo? Porque siempre aparecerá gente en tu vida trayendo violencia, burla, amenaza por medio del miedo o de la culpa, manipulación, control, etc. Todas estas cosas no las debemos permitir porque impiden que avancemos y logremos nuestro sueños.
Una persona insegura que no puede ponerle límites a lo malo termina herida. Y esa herida emocional puede llevarla a la depresión. Muchos de los hombres y mujeres que vemos ir por la vida tristes, abatidos, deprimidos, son personas que han sufrido algún tipo de herida en sus emociones.
Generalmente se trata la depresión que es el síntoma, pero se debe sanar primero la raíz que es el maltrato al que no se le puso límites. Aunque tampoco sirve de mucho sanar la raíz que produjo la depresión si no se aprende a ponerle límites a lo malo, porque esa persona volverá a ser víctima del mismo maltrato y terminará nuevamente herida, y otra vez caerá en la depresión y se sentirá vulnerada.
Pon límites a lo malo
Las personas inseguras tienen baja estima y eso atrae el maltrato a sus vidas porque cualquiera puede venir y hacerles o decirles algo negativo y lo permitirán. ¡Debes aprender a poner límites a lo malo! ¿Cómo hacerlo?: Ante el maltrato no tienes que quedarte callado ni tampoco devolver la agresión, sino poner límites sanos y sencillamente hacer lo que tienes que hacer para protegerte. ¿Qué significa poner un límite sano? Significa que frente a una persona violente eliges no reaccionar de la misma manera, porque si te peleas estás participando del juego que esa persona quiere que juegues.
Algunos tienen tanto odio reprimido y no reprimido, que lo que buscan es que el otro reaccione, que se una en la discusión, que se vaya de la boca. “Entonces… si no reacciono violentamente, ¿debo permanecer callado?” te puedes preguntar. Poner un límite sano muchas veces implica hablar con calma y decir “no” a aquello que no te hace bien.
Consejos prácticos para aprender a poner límites sanos:
- No debo reaccionar ni con pasividad ni con agresividad.
Otra cosa que podemos hacer frente a alguien violento es escuchar y decir sólo “ajá”, porque para pelearse hacen falta dos personas, dejas que el otro hable y se descargue y lo escuchas. Frente a una persona violenta debemos actuar sabiamente, porque a veces habla, grita, se desquita y después se pone a llorar y pide perdón. Por eso no reacciones agresiva ni pasivamente, sólo escucha.
Una cosa es resolver un problema cuando una persona te hirió y quiere resolverlo, ahí puedes sentarte y conversar y dar tu opinión. Pero otra cosa es cuando alguien viene a herirte y no tiene la intención de resolver un problemas, sólo quiere herirte.
Escucha y saca los problemas
Entonces tú tienes que ser inteligente, escuchar y colocar el problema afuera. Es decir, decirle a la persona “me parece que sientes esto porque tuviste un mal día” o “por qué piensas así” o “por qué crees lo que crees”. Tienes que hacerle notar al otro que es el otro el que tiene el problema.
Nunca reacciones estando enfadado porque no lo vas a hacer con sabiduría, sino impulsivamente, desde tus emociones. Cuando uno está enfadado lo único que quiere es sacarse la bronca. Si estás enfadado o la otra parte está enfadada conviene irse, porque no es posible llegar a un acuerdo con alguien que está enfadado ya que le es muy difícil razonar en ese instante. En ese caso lo mejor es hablarlo al día siguiente o en otro momento.
- Debo relacionarme con todo el mundo, pero alejarme de la gente incorrecta.
A veces uno tiene que escuchar, dejar el problema afuera y no reaccionar si está enfadado. Pero debemos evitar, hasta donde nos sea posible, juntarnos con gente violenta. Muchas mujeres en pareja con un hombre violento logran ponerle límites pero no cortan el vínculo de violencia entre ellos, entonces aun después de haberse separado las vuelven a maltratar y herir.
Puedes aprender a llevarte bien con todos, pero es importante que sólo le abras tu corazón a personas que sumen en tu vida, a aquellos que se alegren con tus sueños y compartan tus alegrías. ¡No abras tu corazón a cualquier persona! Pon límites a lo malo.
Un abrazo,
Elías Berntsson
1 comentario en “Debemos Ponerle Límites a lo Malo -Por Bernardo Stamateas-”
Excdelentes artículos.