Renuncia a la envidia para aumentar tu autoestima. ¿Qué le pasa al envidioso? Es alguien que tiene baja estima, y entonces va comparándose con otros por la vida. “Tú tienes ese coche y yo no puedo tener ese coche” “Tú tienes esa pareja y yo no voy a poder tener una pareja así”. Y al compararse siempre va a salir perdiendo por su baja autoestima, entonces recurre a las 2 estrategias clásicas de cualquier envidioso:

En primer lugar, descalificar lo que envidiamos. “Ese coche es una porquería, no hay repuestos para ese modelo, no sirve para nada…” Y en segundo lugar si no funciona descalificar lo que envidiamos viene la descalificación al que envidiamos. “Vete tú a saber donde saco el dinero, debe andar en algo raro…” Porque detrás de una descalificación hay un envidioso escondido.

Renuncia a la envidia

Una vez en una huerta una serpiente andaba persiguiendo a una luciérnaga, y cuando estaba a punto de comérsela, la luciérnaga le dijo: “¿Te puedo hacer tres preguntas?” La serpiente la miro a los ojos y le dijo: “No acostumbro a responderle a mis víctimas, pero en tu me caíste bien, cual es la primera pregunta”

“La primer pregunta es ¿Te hice algún mal?” “No” Le dijo la serpiente.
“Segunda pregunta ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?” “No” Le dijo la serpiente.
“Y tercera pregunta ¿Por qué entonces me quieres comer?” y dice la historia que la serpiente miro a los ojos a la luciérnaga y le dijo “Porque no soporto verte brillar”

La envidia es una moneda de dos caras “Quiero tener lo que tú tienes”. Y es muy fácil detectar a los envidiosos, tan fácil como contarle a nuestros amigos o a quienes nos rodean algo bueno que nos haya pasado. Y el otro lado de la moneda es “Quiero que pierdas lo que tienes” es decir “No solo quiero que pierdas lo que tienes si no que me gustaría que lo pierdas para yo sentirme bien y que se me vaya esta tristeza y angustia”

Una de las formas fundamentales para dejar de ser envidioso y así aumentar tu autoestima es “ANULAR” la comparación con otras personas, la comparación no sirve, es “VENENO”. Porque no tenemos que ser como nadie, somos únicos e irrepetibles y no tenemos que compararnos porque no tiene sentido hacerlo.

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Un gran abrazo!

Elías Berntsson

(Fuente: Bernardo Stamateas)