Sana tu estima y sueña. Todas las personas que han sanado su estima se sienten libres para soñar. Saben qué es lo que quieren y hacia dónde van, saben que su sueño es lo primero, no viven del sueño del otro, ¡no hay nada peor que eso! Cuando tu estima está sana sueñas sueños grandes.
Pon tu sueño en primer lugar. Si tienes el deseo, tendrás la voluntad necesaria para llevarlo al plano material y los recursos necesarios para que se cumpla. Y si en algún momento de la vida, en una etapa te fue mal o no de la forma en que esperabas, reconoce el error, y una vez que lo hagas, resuélvelo.
Hay un problema que te fue asignado y tienes que resolverlo, los problemas tienen el propósito de hacernos mejores, no más amargados. No importa lo que te pasó, ponte de pie, porque el justo se cae pero vuelve a levantarse.
Un hombre no está acabado cuando cae sino cuando deja de levantarse. Tal vez para llegar a tu sueño tengas que volver a diseñarlo, a pensarlo, a armarlo, siempre hay una nueva oportunidad.
Sana tu estima y sueña en grande
Y disfruta un poco más de lo que ya hay en tus manos. La mejor manera de atraer un futuro exitoso es disfrutando lo que hoy tienes en tu vida. Cuando aprendes a disfrutar el momento, tu mañana será mucho mejor. Lo que disfrutes hoy atraerá tu mañana.
Una estima sana te hace libre, te permite expresar tus sentimientos, le guste o no al otro, sin agredir, sin gritar, sin herir, sin insultar, sin descalificar, siempre tenemos que expresar nuestros sentimientos. Nunca cambies tu manera de ser, eres como eres y tienes que ser como eres.
Necesitamos aprender a poner un límite a toda descalificación, cuando alguien te maltrate, te descalifique, te rebaje, te critique, tienes que decir: “No me gusta que me hables así” y te vas. Y frente a cada persona que intente descalificarte podrás responderle: “A mí no me gusta que me hables así, no me gusta ese comentario”, “no me gusta que me critiques, no me gusta que me hablen mal”. Fuimos creados para ser grandes y para ayudar a que otros sean más grandes también.
La gente cuya estima está sana tiene pensamientos de grandeza, no sólo con los demás sino que primero los tiene consigo mismo. Piensa bien de ti, y esto no es orgullo ni vanidad, una cosa es “ser grande” y otra “agrandado”. Tienes todo lo que necesitas para ser grande, para triunfar, para soñar, para ser feliz, para avanzar, para formar tu familia, para expandirte, para ser sano.
No necesitas que alguien te dé el permiso
Desde el momento en que naciste tienes dentro de ti el ADN de la aprobación y del éxito. Todo ya fue puesto dentro de ti, estás hecho a imagen y semejanza de Dios, eres creación divina.
Tal vez aún no descubriste el potencial que hay dentro de ti, es por eso que muchas veces necesitamos que los otros nos ayuden a darnos cuenta del enorme valor que tiene nuestra vida. No pierdas tiempo y busca un mentor, la gente grande se junta con grandes personas. Sócrates fue mentor de Platón, Platón fue mentor de Aristóteles, Aristóteles fue mentor de Alejandro Magno, ellos se transmitieron unos a otros el conocimiento de la filosofía. Únete a los grandes y tendrás ideas grandes y cuando lo seas, aleja a los cuervos de tu vida, sólo únete a la gente que agrega valor a tu vida.
Sé un soñador de sueños grandes. La gente cuya estima está sana tiene sueños grandes. Luther King soñó liberar a las naciones oprimidas. Júntate con gente grande, la gente grande sabe y se anima a soñar sueños grandes. Sana tu estima y sueña.
Un abrazo,
Elías Berntsson
1 comentario en “Cuando tu Estima este Sana Soñarás Sueños Grandes -Por Bernardo Stamateas-”
Me gusta recibir comentarios que me dan animo para seguir adelante