Y fuimos felices… y comimos perdices

Lecciones de vida… Así terminan los cuentos. Un final de una vida que marca el comienzo de otra mucho más feliz. ¿Qué tal si esa vida es la tuya? La felicidad no es un cuento, es una realidad y la tienes al alcance de tu mano.

¡La vida es tan traviesa! La tuya, la mía, la de todos. Te invito a detener por unos momentos el vértigo de ir de aquí para allá. Dedica unos minutos a pensar en tu vida, no en lo que haces, sino en lo que sientes, en lo que eres. Deja correr las imágenes de lo que has vivido en los últimos tiempos como si fuera una película. Obsérvate a ti mismo viviendo. ¿Dirías que eres feliz? ¿Te parece que has vivido en la tristeza?.

Seguramente, en ese recorrido reconocerás que ambas emociones han formado parte de tu vida. En algunas oportunidades te has sentido alegre, en otras la tristeza se ha adueñado de ti. A todas las personas nos pasa lo mismo. La vida misma y nuestra manera de movernos en ella nos meten en esos altibajos.

Piensa ahora en cómo vive tu mascota o  ese animalito que acompaña a algún familiar o amigo. Su vida es muy simple: come, duerme, se reproduce y algún día morirá. ¿Por qué nosotros, los humanos, somos tan complicados? ¿Qué nos pasa que nos llenamos de preocupaciones y de insatisfacciones?

¡Qué agradable es el  bienestar!

¡Cuando éramos niños era tan fácil estar alegres!  Un juguete, los amigos, el cariño de los demás era suficiente. La alegría estaba en nosotros siempre, o casi siempre. Era  una parte de nuestro ser.

A medida que avanzamos en la vida nos enredamos en una especie de telaraña que nos envuelve. Nada es suficiente. Cada vez que llegamos a un punto y alcanzamos lo que queremos, de alguna manera nos resulta insuficiente y vamos por más. Siempre queremos un poco más de lo que somos o tenemos ahora. Ya se trate de dinero, de placer, de poder, nunca nos conformamos. Si tenemos dinero, creemos que necesitamos más. Si tenemos placer, pues queremos más. Si somos poderosos, necesitamos más poder. Todos pretendemos un poco más de lo que somos ahora mismo. El proceso de desear algo continúa ininterrumpidamente.

¿Y para qué queremos siempre más? El motor que nos impulsa es el anhelo de bienestar. En última instancia, hacemos todo buscando bienestar. Si vamos a trabajar, al bar, al templo, a estudiar a la universidad es porque entendemos que lograremos bienestar, porque vivir la felicidad es el mejor estado del ser humano.

¿Qué es el bienestar?

Podemos tener ideas diferentes de lo que es el bienestar, pero todos, consciente o inconscientemente, estamos en la búsqueda constante de bienestar. Pero ¿qué es para ti el bienestar? ¿Cuándo te sientes bien? Si lo piensas un poco, verás que te sientes bien cuando eres feliz, sientes bienestar cuando vives la felicidad. Y aunque estés físicamente enfermo, si estás feliz te sientes bien.

Volvamos a la película de tu vida. ¿Cómo reconoces los momentos en que eras feliz?  Es sencillo, todo tu ser manifiesta alegría cuando eres feliz. Las energías de tu vida se muestran más exuberantes cuando te sientes feliz. Por el contrario, en momentos de depresión y de tristeza, las energías vitales bajan.

Si observas a un niño, descubrirás que está lleno de energía vital, que la alegría es su condición natural. Solo se pone triste cuando alguien o algo exterior lo afecta. Un tropezón, una caída, una reprimenda de su mamá, un juguete que se rompió, de vez en cuando interrumpen su felicidad. Pero su condición natural es la alegría, la felicidad. La tristeza aparece por influencias externas.

En el adulto, la ecuación se ha invertido. Nos han hecho creer que necesitamos del exterior para ser felices. No logramos ser felices sin todo eso que perseguimos cada día: dinero, placer, poder.

La búsqueda sin fin, Lecciones de vida

Revisa todo lo que has hecho en tu vida. Tu educación, tu carrera, los negocios que emprendiste, la familia que formaste, todo, todo lo hiciste buscando la felicidad. Todo lo que la humanidad ha hecho ha sido movido por la búsqueda de  la felicidad. En nombre de ese bienestar que es sentirse feliz, el hombre ha desarrollado ciencia y tecnología que ha cambiado el planeta.  Tenemos hoy comodidades que las generaciones del pasado nunca hubieran soñado. Creamos en nuestras casas el clima que nos agrada, manejamos coches veloces y confortables, el ciudadano promedio vive cómodamente.

Pero ¿somos más felices? ¿Todos esos bienes han aumentado nuestra felicidad? ¿Somos la generación que ha vivido más alegremente en la Tierra en los últimos 100 años?  No, esto no ha pasado. En nombre de la felicidad hemos sacrificado recursos del planeta y no logramos ser felices. Entonces, intentamos más y más cosas, porque nuestra mirada se estanca en que logrando más también seremos más felices. Tienes cierta libertad para hacer muchas cosas que crees que te harán feliz. Pero no lo logras. Es un circuito infinito que no conduce a la meta.

Estamos buscando mal. Todos buscamos en el lugar erroneo. La felicidad no está en el exterior. No vale la pena seguir luchando para obtener más desde afuera. La felicidad está en ti, dentro de ti.  La experiencia de la felicidad, sentirse feliz, está en tu interior, la vives desde tu interior.

¿Tienes que salir a conquistar el mundo para sentirte alegre? ¿Puedes cerrar los ojos en la tranquilidad de tu hogar y estar alegre? ¿Te sientes alegre contemplando un bello paisaje? ¿Te sientes feliz compartiendo momentos con tus hijos? ¿Escuchando música, leyendo, pintando, comiendo, te sientes alegre, te sientes feliz?

Ingeniería interior para  la felicidad

Cada persona intenta sentirse alegre de diferentes maneras y llega al estado de felicidad muchas veces. Caminando en la playa, cantando, bailando, tomando alcohol o drogas o haciendo otras mil cosas. Todo esto te hará sentir feliz por un momento, pero será efímero, se terminará. Si dependes del exterior, de lo que pasa afuera o de lo que hace tu cuerpo, la felicidad durará mientras dure el momento. No permanecerás en ese estado de bienestar que provoca el ser feliz.

La ingeniería ha logrado maravillas en el mundo exterior. La humanidad se ha esforzado por crear las situaciones externas que ha querido. Ha inventado edificios inteligentes, puentes, robots, y miles de cosas que le han aportado comodidad. Pero sigue desconforme con sus situaciones internas. Su interior no es como tiene que ser. El clima interior no es bueno, no permite que aflore la felicidad.

Puedes estar sentado en un palacio y tener al alcance de tu mano todo lo que deseas que proviene del exterior, pero aún así no ser feliz. La humanidad ha fallado con respecto a su meta fundamental: la felicidad de las personas.

Busca en ti. Obsérvate cuidadosamente y mira cuánto de lo que hay en tu mente es consciente, voluntario, ha llegado ahí porque lo deseabas. Verás que en tu mente se acopian imágenes e impresiones que el exterior te ha impuesto. Allí han ido a parar las aportaciones de todas las personas “buenas y malas” que han pasado por tu vida. Están allí todas las creencias que te han inculcado. Encontrarás imágenes de situaciones desagradables que te han afectado. Todo está en tu mente, que se ha convertido en una especie de basurero de experiencias. Vives en ese caos lleno de infelicidad.

Lecciones de vida: Es momento de discernir

Pero tienes la posibilidad de salir de ese ambiente, puedes evitar vivir en un basurero mental. Tú y solo tú puedes lograrlo. Se trata de tomar toda esa basura y convertirla en un excelente fertilizante para la felicidad. Si no lo haces, continuarás viviendo infeliz en un basurero.

Un momento para elegir, de  abrir el espacio para que la felicidad que tienes adentro aflore, se manifieste. Recicla esa basura que hay en tu mente y haz que fertilice el terreno para la felicidad.

Despójate de las exigencias que tu mente te impone por estar condicionada por el exterior.

Convéncete de que no necesitas nada más que a ti mismo para ser feliz. No atiendas las exigencias del exterior, de los demás, de todos los que te dicen lo que debes ser o tener. Solo así tu vida será realmente tuya, será la vida que eliges, y no la que el exterior te impone.

Conviértete en el ingeniero de tu interior. No construirás imperios ni rascacielos. Crearás algo mucho más valioso que eso. Construirás conscientemente experiencias internas de felicidad. Y lo que es consciente dentro de ti se mantendrá cómo tú lo deseas. El secreto está en hacerte más y más consciente de ti, porque a medida que lo haces, experimentarás la felicidad que está ahí, en ti mismo.

Para vivir tu felicidad, solo necesitas mirar hacia tu interior. La felicidad está allí, esperándote para que la hagas consciente, para que le permitas adueñarse de ti y deshacerte de esa vida infeliz y destructiva que te impone el mundo exterior. Eres el ingeniero de tu vida, construye el milagro.

Escrito por Ettel Fontana

Fuente: Vídeo “¿Qué es la ingeniería interior? – Sadhguru

(Leído 387 veces - 1 hoy)

P.D. ¿Tienes una sensación constante de ser menos valioso que otros?, ¿no te sientes a gusto contigo mismo?, entonces, sinceramente, te recomiendo escuchar mi curso 15 claves para una autoestima indestructible, en el cual encontrarás una guía para descubrir la felicidad donde siempre estuvo, en tí mismo. Haz clic aquí  para ver el vídeo de mi testimonio y conocer las 15 claves. Te contaré cómo sané mi autoestima, y cómo tú también puedes hacerlo.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *